Julio Comesaña llegó a apagar el incendio y lo hizo con las siempre frescas aguas de la clasificación. El entrenador colombo-uruguayo dejó rastros de lo que es su impronta como director técnico en los primeros 90 minutos al frente del conjunto rojiblanco de su décimo ciclo.

Comesaña fue práctico, fiel a sus características, en la utilización del material humano, los jugadores, donde ellos suelen sentirse más cómodos. No los forzó a estar en una idea en las que sus capacidades los meten en ‘camisas de once varas’.

El mismo técnico lo dejó dicho, como un recado para el entrenador anterior, en un recado durante la rueda de prensa. “No es tan difícil, cuando hay buenos jugadores y están dispuestos a sacar lo que tienen dentro, se consiguen las cosas y hoy lo logramos”, aseguró.

Y es que, además, de entrada, Comesaña logró algo que, en todo el semestre, luego de 12 partidos, nunca pudo Juan Cruz Real: ganar un partido de visitante.

Lo primero en el orden del día para Julio Avelino fue patear el tablero con el esquema de 3-4-1-2 que venía teniendo el equipo y armar uno más acorde a lo que le ha dado éxito en los últimos años: 4-2-3-1.

Además, mostró la experiencia y el conocimiento en el segundo tiempo, cuando sin hacer un cambio, solo variando a los jugadores dentro de sus posiciones dentro de la cancha, puso al Unión Magdalena contra las cuerdas y terminó construyendo la jugada de gol.

Pasó a Omar Albornoz -que de borrado por Juan Cruz Real con Comesaña dio la asistencia del triunfo- de lateral izquierdo a la banda derecha, dejó a Fabián Sambueza de enganche y ahí armó la sociedad del gol.

Sostuvo a Carlos Bacca como centro delantero y le ordenó a Luis González asistirlo. El venezolano no cumplió y por eso se fue rápido del partido. 

Luego se la jugó por incluir a los más veteranos sobradores de penales como Edwuin Cetré, Carmelo Valencia y Jorge Arias, todos ellos correspondiendo con acertados disparos.

En fin. El entrenador no se complicó la vida, no quiso posar de estrella, actuó con sabiduría y resolvió los problemas que se fueron presentando ante un equipo complejo como el Unión Magdalena.

Comesaña ahora tendrá retos más complicados, como superar en la final a un duro elenco de Millonarios, además de sumar los puntos del caso para avanzar a los cuadrangulares en la Liga.

Ese fin de semana, arranco lo duro, visitado al Deportivo Pasto.

Un examen que le puede sacar unas cuantas canas más. Luego de eso, tendrá que meterse en semas intensas demostrando que la semilla de esperanza que sembró puede germinar.